Lograr el tono

El tono es algo con lo que se nace, nos explicó mi tía. Si quieren voy a buscar los apuntes que tengo del taller. Sí, le dijimos todas: mi madre, su consuegra, mis dos cuñadas, y yo. Mi tía nos invitó a tomar el té a su casa. Llegamos a las cinco en punto. En la mesa estaban las tazas prontas con platos llenos de masitas, torta de manzana y sandwiches. Las tazas y los platos, la tetera, la lecherita, el azucarero, salieron todos de los estantes de un mueble que siempre está bajo llave. Todas las piezas son de color naranja como corales y adentro parecen bañadas en oro.

Mi tía se levantó de la mesa y fue hasta el cuarto. No demoró mucho y volvió con un paquetito en la mano envuelto en un sobre de nylon apretado con una gomita. Ahí guarda las notas de las clases que se daban allá en la calle Rondeau. Soltó la gomita, y sacó de adentro de la bolsita una especie de agenda engordada por todos los papeles sueltos que alberga. Pedazos de folletos, cartones, papelitos... superficies para escribir. Sacó de la agenda una aleta de cartón de las que cierran la caja amarilla de bombones Garoto y leyó: el tono es lo más importante y lo más difícil de lograr en una pintura. Para lograr el tono hay que apelar a la intuición, no sirve la inteligencia.

Almuerzo con mi tía
Bautismo
El ansia y el hígado
Cosas de celestina
Estampitas
Sin ceremonia
En juliana
Un sombrero con pluma verde
La Chunga
Modelo
Una eterna espera
Instrucciones