domingo, diciembre 11, 2005

La cantarola

Nos recibió a cada una con la cantarola de que esa mañana se sintió morir. Mamá se rió y contó que el martes pasado encontró una carta que mi tía le escribió hace diez años y le decía: "hoy me sentí morir". Todas nos reímos, mi tía incluída.

Es que estoy en edad de morir, se disculpó. Casi todos los nombres de la agenda de mi tía tienen la raya que los tacha de la lista de los vivos. Cuando busca el teléfono de alguien mi tía salta la vista entre todos estos muertos que no por haber dejado de respirar están menos presentes.

Ella que dice "la vida es una eterna espera y ahora estoy esperando morirme" adivina la llegada de la muerte en cada dolor en cada cansancio en cualquier desgano que empieza a asomar ante la infame decadencia de un cuerpo que alberga tantas pero tantas ganas de vivir.

Almuerzo con mi tía
Bautismo
El ansia y el hígado
Cosas de celestina
Estampitas
Sin ceremonia
En juliana
Un sombrero con pluma verde
La Chunga
Modelo
Una eterna espera
Instrucciones
Lograr el tono

No hay comentarios.: