Va un fragmento de El discurso vacío de Mario Levrero (página 69)
Y así van las cosas. No sé qué más puedo decir. Así van las cosas. (Me viene a la mente el título de una novela de Saul Bellow: Hombre en suspenso. Yo también estoy en una especie de suspenso, no colgando sin que mis pies toquen el piso, sino más bien en el sentido de "puntos suspensivos". Pausa, demora, quedarse en la última sílaba de la última palabra, como arrastrándola. También podría decir "Hombre entre paréntesis", aunque más exactamente yo sería un hombre después del primer paréntesis, preguntándose por el segundo. Una etapa provisoria, de emergencia, y que sin embargo se prolonga y se prolonga en el tiempo, no termina nunca de definirse. Es como ir a un hotel por dos o tres días y quedarse meses y años, siempre con las cosas dentro de una valija o de un bolso, siempre dejando correr las incomodidades "hasta que llegue el momento de asentarse en un lugar".)
martes, septiembre 06, 2005
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