Anoche tuve uno de esos sueños que se repiten. Venía todo bien, acontecía lo esperado, hasta que las propiedades de los líquidos operaron de acuerdo a la racionalidad de la vigilia.
Resulta que hay dos habitaciones que no están contiguas. Ambas tienen canillas, piletas, y un ambiente más bien de cocina, como despejado, limpio. La primera habitación donde estoy al comienzo del sueño es más pequeña y tiene poca luz. Ahí es donde agarro el vaso, o la copa, y elijo la bebida que voy a tomar. Anoche era vino tinto. Después sirvo una copa y vuelco el contenido por un orificio que se comunica con la pileta.
La única canilla que tiene esta pileta está abierta, y larga abundante agua cristalina. Después de un par de minutos el agua es reemplazada por la bebida espesa y violeta que se vuelca en la pileta y sigue su camino hacia el desagüe.
Sé que va a desembocar en la canilla de la otra habitación, así que corro con la copa en la mano, entro a este cuarto más grande e iluminado, esquivo unas sillas, y voy hasta la mesada. Abro la perilla del paso de agua, veo salir el agua clara y espero a que aparezca el color del vino. Cuando asoman los taninos arrimo la copa y la sostengo con la mano debajo de la canilla. Una vez que la copa está servida, cierro la perilla.
Anoche todo iba bien hasta llegar a la habitación de la mesada. Vi pasar el vino bien tinto por la primera canilla, y corrí con una copa en la mano hasta la siguiente habitación. Abrí la perilla y esperé a que apareciera mi vino. Pero nunca apareció. Primero salió agua clara, y esperé, esperé. En un momento vi en el agua reflejos de algún color. Me pareció ver trazos azulados, o violetas. Las moléculas del vino nadando en el chorrente del agua de la cañería se separaron cada vez más hasta alcanzar una dilución infinitecimal. Me quedé con la copa en la mano. Vacía. Sin vino.
domingo, noviembre 06, 2005
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2 comentarios:
En el final me chirria algo.
"Se había diluído" ...
¿Será necesario explicar que las moléculas del vino nadando en el chorrente del agua de la cañería se fueron separando cada vez más hasta alcanzar una dilución infinitecimal?
O es obvio y se puede terminar en "Me quedé con la copa en la mano. Vacía. Sin vino."
Me respondo: sí, este es el final:
En un momento vi en el agua reflejos de algún color. Me pareció ver trazos azulados, o violetas. Las moléculas del vino nadando en el chorrente del agua de la cañería se fueron separando cada vez más hasta alcanzar una dilución infinitecimal. Me quedé con la copa en la mano. Vacía. Sin vino.
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