sábado, agosto 22, 2009

Morir no es nada

Para qué llegar a tanta edad, suspiró mi tía después de contarme que la nueva señora que la acompaña al salir (hace un tiempo que no sale sola) no se da maña. El otro día al cruzar la calle dudó y mi tía casi cae para atrás. Morirme no es nada, me dijo comentando el traspié, pero si quedo tarada... Como le pasó a fulana, su amiga de la infancia cuyo nombre está tachado en la agenda de mi tía. Como son muchos los tachados en estos noventa y seis años de vida, se compró la semana pasada una agenda nueva donde va pasando los nombres de los que quedan vivos. Eso sí, lo va haciendo de a poco porque se fatiga.

2 comentarios:

Eclipse dijo...

wow, es increíble la dimensión que adopta la muerte una vez pasan los años.
anda rondando mi cabeza el tema de la muerte, necesito ideas nuevas sobre la muerte.
también creo que hay gente que decide cuándo "dejarse morir", más allá del suicidio.
muy interesante tu blog montevideano, muy.

Sole dijo...

En la última semana la muerte ha sido una visita repetida. Hoy en el edificio donde vivo fue una vecina la muerta. Ideas nuevas ninguna.