Mi casa está sufriendo transformaciones. Estoy empezando a habitar el lugar de una manera distinta, como si pensara quedarme un tiempo. Aunque viví casi ocho años en otro apartamento mi relación con el lugar tenía algo de tránsito, y ese mismo vínculo ha seguido en este año y medio en el que estoy acá. Ahora decidí hacer algo con esto, y pedí ayuda a mi cuñada y sus socias, las arquitectas. Ellas aceptaron mirar el departamento y darme ideas.
Mi cuñada se fue con las llaves de mi casa y sus compinches a mi casa mientras yo salía del trabajo. Estuvieron un rato, no sé cuanto exactamente, pero un buen rato porque volví a casa caminando. Cuando entré casi había olvidado que iban a estar ahí. Y entré a una casa en estado cercano a una mudanza. Las tres llegaron con gran energía, se entusiasmaron y entraron a mover las fichas del tablero. Primero, dijeron, hagamos algo con lo que hay adentro. Cambiaron casi todos los muebles de lugar. Encontraron lugares que yo no había visto en mi propia casa. Con los mismos muebles, la casa ahora está más grande. Hay más espacio.
De sus sugerencias armamos una lista de las cosas que podría hacer en casa, a las que ahora debo poner prioridad. Me siento como en ese programa de People & Arts que la gente entra y te hace una casa nueva sin moverte del lugar. Está bueno cambiar. Y también está bueno dejar que otros te cambien.
jueves, junio 25, 2009
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3 comentarios:
Me encanta, el texto, lo que dice, lo que te pasa... En el fondo, sigo identificándome con "mujer que vive sola".
Besos
G.
Qué bueno, Sole! Quiero ver el resultado ;) Es una excelente idea y el cambio es algo a lo que está bueno acostumbrarse. La vida es cambio así que... si no puedes con el cambio, ¡únetele!
Beso, F
Besos Sor Juana :-)) Fer, ya vas a ver!!! Ya voy agendando futuro aquelarre después de People & Arts :-)
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