miércoles, noviembre 01, 2006

Estoy prendada

De una mirada. Era intensa, sostenida. Decía cosas y de las cosas que decía la que sonaba más fuerte era algo así como pará no te vayas. Salí de la sala conteniendo la respiración. Pasó un día, y otro, y vinieron los días siguientes. Muchos y ahora no me acuerdo del color exacto de sus ojos. Recuperé el aliento pero no encuentro su mirada.

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