Esa delgada línea incolora

Después de CSI y Missing, llegó el informativo para cerrar las series policiales de la noche con producción nacional. La ministra del interior de Uruguay tiene protección de custodios -de esos que cuidan presidentes- porque está amenazada de muerte por narcotraficantes a quienes el gobierno les ha confiscado mercadería una y otra vez.

Se reconstruyó el cuádruple asesinato de la estancia "La Teoría" cerca de Nueva Helvecia (Colonia, Uruguay) donde un hombre, con dos amigos, entró a robar a la casa de sus parientes, y acuchilló a la dueña de casa, a su hija y el marido, y al casero de la estancia.

Además, metieron en la cárcel a un arquitecto y a su amante que intentaron por tres veces asesinar a la esposa del primero. También fueron presos los sicarios profesionales que contrataron en el último intento. Todos uruguayitos.

La diferencia entre la producción norteamericana de las series y esta producción local, es esa cosa increíble que se le dice realidad. Como la pantallita es la misma, y el contenido similar, es el formato lo que nos indica que terminó la ficción. Entonces se te bajan las defensas esas que te permiten tolerar grados importantes de violencia en la ficción, y te entra el espanto.

Al final de la serie local, Rosario Castillo logra encontrar una sonrisa para decir: "y a pesar de todo no dejen de soñar", mientras alguien abanica el aire delante de la cámara para sacudir el humo que llegó hasta Montevideo por la quema de pastizales que hacen algunos productores rurales en Argentina.