martes, agosto 29, 2006

Despertar

La caldera chifló y me llevó hasta la cocina para seguir el ritual casi automático de las tareas que cada mañana mis manos realizan para preparar el mate. Saqué la yerba del placard de madera que está arriba de la heladera y la puse sobre la repisa, al lado del mate y el termo. Lo sé porque veo en la cocina el mate, el termo y el paquete de yerba La Abuelita sobre el mármol frío de la repisa. Pero mientras mi cuerpo realizó estas tareas tuve el pensamiento enfocado en otra cosa. Tan concentrada me encontré en ese pensamiento que de golpe me descubrí llenando el termo de yerba.